
El basilisco verde (basiliscus plumifrons) es una especie de lagarto nativo de América Latina. Su hábitat natural abarca desde México a Ecuador.
Un diminuto dragón, ése es el BASILISCO VERDE; un legendario animalillo del que se relataban historias fantásticas sobre su villanía durante la Edad Media, ya que se decía que era capaz de matar a un hombre con la mirada. Afortunadamente, hoy en día podemos disfrutar de estos graciosos reptiles sin temer por nuestra integridad física.
Bajo el nombre de basilisco, se engloban cuatro especies de lagartos que se pueden diferenciar por el color de la piel y la forma de la cresta. Sin duda, cualquiera
El basilisco era llamado en tiempos el rey de las serpientes, y se le consideraba un monstruo horrible fruto de la incubación de un huevo de gallina por una rana. El abominable resultado de esta peculiar unión fue una serpiente de dimensiones descomunales a la que se le atribuían poderes maléficos. Una historia fabulosa para un pequeño e inofensivo bichito.
El carácter nervioso y acelerado marca la personalidad de nuestro \'dragón\' casero. Lo mejor que podemos hacer para facilitarle su entrada a la cautividad de nuestro hogar, es tratarlo cuidadosamente para no estresarlo o provocarle problemas. Pronto nos daremos cuenta de que no es una mascota a la que le gusten las caricias, pero sus animadas carreras y escaladas serán objeto de admiración.
La velocidad es la mejor arma de nuestro amigo. Gracias a esta cualidad, puede escapar de los depredadores que le acechan en su hábitat natural. Por otra parte, el basilisco se ayuda de su innata rapidez para atrapar los diferentes insectos que le sirven de alimento con mayor facilidad.
Uno de los rasgos curiosos de este pequeño saurio es su capacidad para andar sobre el agua, una habilidad que no es más que el resultado de la increíble velocidad que puede alcanzar mientras corre, unida a unos lóbulos dérmicos que se extienden en sus patas traseras. Esta sorprendente maniobra le ha hecho merecedor del apodo del \'Lagarto de Jesucristo\'.
Distintos tonos verdes recorren el cuerpo del basilisco, incluso algunas rayas parduscas adornan la cola. Ligeros tonos amarillos engalanan su abdomen, otorgándole mayor colorido. Una gran cresta doble se extiende desde la cabeza, lo que le dota de un aire señorial. Además de ésta, dispone de otra que se prolonga desde el cuello hasta el final de la cola. Garras estilizadas pero fuertes completan su aspecto.
Es un reptil que no crece demasiado, ya que cuando llega a la edad adulta no supera los 80 cm., incluyendo la larga cola que caracteriza a este tipo de lagarto. Éste es otro dato sobre el cual reflexionar ya que, si lo que buscamos es un reptil que no crezca en exceso, entonces aquí tenemos a nuestra exótica mascota..