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viernes, 25 de mayo de 2007

La Anguila - Aguilla anguilla


· La anguila (Aguilla anguilla) es un pez de la familia de los anguílidos. Morfológicamente es un pez de cuerpo alargado, hasta 2 m de longitud (la media es entre 40-90 cms), el peso hasta 10 kg. aún que por lo general no supera los 4 kg. ANGULA cuando es alevín.

Las hembras suelen ser más largas y más pesadas que los machos, con forma de serpiente, aparentemente sin escamas y recubierto de una secreción mucosa que lo hace muy escurridizo. Las aletas dorsal, caudal y anal se unen entre sí formando una lámina continua y muy estrecha. Tras la cabeza presenta dos aletas pectorales muy reducidas.
Siendo su alevin la no menos apreciada angula, conocida en euskera como aingira y en ingles como eel.
Hay diversas variedades de anguila, hasta una quincena de especies repartidas por todos los mares: la común, la manchada, la pasturenca, la martina, la catarrogina, la maresa.... etc. La más apreciada entre los valencianos, es la maresa de vientre blanco y lomo azulado- de sabor mas dulce y delicado, sin gusto a fango, razón por la cual es la más demandada.
Su ciclo de vida Se trata de un pez catádromo, es decir, desarrolla la mayor parte de su ciclo vital en aguas dulces continentales y se reproduce en las aguas oceánicas. Llegado el momento de la reproducción, las hembras y los machos adultos de los ríos europeos, de más de seis y cuatro años respectivamente, adoptan una coloración plateada y migran al mar aprovechando para ello las riadas otoñales. Allí, recorren sin alimentarse la larga distancia que los separa de la región de Las Bermudas donde desovan sobre el lecho marino a una profundidad en torno a los 400 m, muriendo casi inmediatamente después de la freza.
Tras la fecundación los huevos ascienden a la superficie y eclosionan para dar lugar a una larva transparente y aplanada que forma parte del zooplancton marino. La Corriente del Golfo arrastra dichas larvas hacia las costas europeas en un viaje que puede llegar a durar dos o tres años. Ya sobre la plataforma continental europea, las larvas sufren una metamorfosis que las transforma en una especie de gusanos blancos, de 6 a 8 cm de longitud y el grosor de una cerilla: las angulas. Éstas penetran en los cauces fluviales formando grandes bancos en las noches de invierno, durante el día en cambio se refugian enterrándose en los lechos arenosos próximos a la desembocadura.
Ya en la red fluvial las angulas adoptan rápidamente una coloración parduzca o negruzca y se dispersan a la búsqueda del hábitat más apropiado para su desarrollo. En general, se aprecia una distribución desigual por sexos. Mientras los machos, de menor tamaño, ocupan áreas próximas a la desembocadura, las hembras suelen situarse en la cuenca media o alta.
En su vida adulta la anguila es un predador voraz que consume principalmente insectos acuáticos, pequeños crustáceos, anfibios, pequeños peces e incluso crías de aves acuáticas o carroñas. Su principal predador en los ríos europeos es sin duda la nutria. En general, habita todo tipo de aguas fluviales, estando ausente sólo de las de alta montaña. Soporta incluso aguas escasamente oxigenadas o con un grado de contaminación que no las hace aptas para el desarrollo de salmónidos.
Hay, sin embargo, bastantes especies fluviales sólo apreciadas en áreas restringidas, que merecen nuestra consideración. La anguila, por ejemplo, es muy estimada en los Países Bajos, Alemania y Rusia, donde, aparte de ahumados, se preparan guisos sabrosos. Los griegos y romanos la tenían ya en gran aprecio, como atestigua Plinio. También en nuestra Edad Media. Gonzalo de Berceo menciona como un rasgo notable de la austera vida que llevaba San Millán su negativa a comer anguila.
En numerosos parajes de las riberas del Duero, asociadas a presas preparadas para moler molinos, existían pesqueras con ingeniosos artilugios para capturar anguilas. Desgraciadamente, hoy se encuentran inactivas por la aplastante competencia de los pescados de mar.
La principal aportación de la Albufera a la cocina valenciana, y no es otra que la anguila. Cuando los árabes, llegaron hace siglos a Valencia, la anguila hacía miles de años que poblaba las albuferas y marjales, que más tarde serían el lecho en el que crecería las plantas de arroz.
Como curiosidad de especies nos encontramos la anguila criolla que no tiene ningun parentesco con las anguilas europeas como a continuación podemos ver: Es un pez propio de las aguas fluviales y no lo liga ningún parentesco con las anguilas europeas, las que, para la época de su reproducción, abandonan las aguas dulces y penetran en el mar. Sus crías, conocidas como angulas luego de su nacimiento en las aguas saladas, hacen el camino que recorrieron sus padres vuelven a los ríos para su completo desarrollo. En cambio, la anguila sudamericana efectúa su reproducción en los sitios en que se ha criado y de los que no se aleja. Es un pez social que gusta vivir en comunidad y sus cuevas las hacen muy juntas de otras, en las orillas de los arroyos y lagunas que desembocan en los ríos. Su coloración varía y depende del lugar en que vive, generalmente es parda con manchas más oscuras, otras son de un amarillo oscuro o sin manchas, en colores uniformes. Se lo encuentra en todos nuestros ríos y arroyos, prefiriendo los de poca correntada y agua más bien baja. Cava sus cuevas en las orillas y a ellas se retira en las horas de más calor. Abunda más en invierno que en verano, siendo la época de marzo a noviembre, cuando se le saca con más frecuencia. Su reproducción tiene lugar en los meses de noviembre a diciembre. De cuerpo desnudo y cilíndrico, causa a los profanos una cierta repulsión, pues siendo viscoso y resbaladizo no tienta a probar su carne. .

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