Monstruo de gila reticulado

Heloderma suspectrum

El monstruo de Gila es un reptil corpulento y se mueve lentamente sobre cuatro patas cortas, arrastrando una cola gruesa, corta y roma en la que se almacenan grasas de cuyas reservas puede vivir durante meses. El lagarto adulto mide 41 y 61 cm de longitud y su cuerpo exhibe a menudo una colaboración llamativa, es negro con numerosos tubérculos de color rosa, anaranjado, amarillo o negro y tiene la cabeza veteada en rosa. Los lagartos Gila tienen escamas que les sirven para captar humedad. Su lengua es bífida, ancha y plana y su saliva sirve para curar el cáncer. Utiliza su lengua para introducir aire en su boca. En el paladar tiene el órgano de Jacobsen, un centro sensitivo especializado en detectar olores que le sirve para olfatear y averiguar donde se encuentra su presa. Es un animal ovíparo. Los huevos del monstruo de Gila tiene la cáscara dura el tamaño aproximado a un huevo de gallina. Las hembras ponen cerca de una docena en anchos agujeros abiertos en arena húmeda. Los cubren y los abandonan. Las crías salen al cabo de un mes de los huevos que sobreviven. Almacena el veneno en las glándulas salivales.

Viven en madrigueras. De hábitos nocturnos, resulta muy difícil verlos. Durante la noche, o en días frescos, abandona su madriguera para cazar. Se alimentan de crías de roedores, de pájaros y de huevos de pájaros y reptiles. Una vez que es atacado, el animal muere rápidamente por el veneno del lagarto que se traga a su víctima entera.

Los pocos enemigos del Monstruo de Gila son los coyotes, las águilas y el ser humano

-HÁBITAT-

Las características del hábitat del monstruo de Gila suelen ser zonas áridas, también desiertos rocosos de América del Norte y algunos bosques tropicales secos. Vive en especial en las inmediaciones del río Gila, en México.

Debido al miedo que genera en las poblaciones rurales que habita genera matanzas innecesarias. Desde 1952 se encuentra legalmente protegido y su caza, venta o muerte es ilegal en Arizona.

-CURIOSIDADES-

Cada vez hay menos monstruos de Gila en estado libre porque se han cazado muchos para venderlos como mascota.

El veneno del monstruo de Gila no suele ser peligroso para el hombre. De 34 casos de envenenamiento, solo 8 hombres murieron, y todos ellos estaban en malas condiciones físicas. Las personas sanas sobreviven a la mordedura. Con todo, los efectos son desagradables: dificultades respiratorias, vértigos, hinchazón de ganglios linfáticos y lengua, sensación de mareo, desvanecimientos y palpitaciones. La parte herida se hincha y duele. El veneno es una neurotoscina que ataca al sistema nervioso. Estos lagartos utilizan el veneno principalmente como defensa y no para atrapar a sus presas.

Los lagartos perlados y los monstruos de Gila son de color amarillo, negro, y rosa, una combinación que sirve par avisar de que sean venenosos.

El monstruo de Gila es uno de los dos únicos lagartos venenosos.

El veneno del monstruo de Gila se produce en unas glándulas ubicadas en la mandíbula inferior y se excreta a través de los dientes. Dicho veneno es considerado como un método de defensa ya que dada la fuerza de sus mandíbulas, es difícil que una presa se le escape. De todos modos, antes de morder suelen resoplar y asumen una posición defensiva.

Puede aguantar largos períodos de tiempo sin comida gracias a las reservas de grasa que acumula en su cola. Aunque están adaptados a soportar la falta de agua durante mucho tiempo, son sorprendentemente unos buenos nadadores. Una inundación repentina que provoque una fuerte tormenta no constituye ningún problema para este lagarto.