Sapo de espuelas

· Sapo de espuelas o Pelobates cultripes, es un sapo grande, rechoncho, de piel lisa o con pequeñísimas verrugas. Cabeza con cráneo muy rugoso y fuerte y morro redondeado.

Sapo de espuelas (Pelobates cultripes) tiene unos ojos prominentes con pupila vertical. Posee en las patas posteriores una espuela dura y cortante de color negro que sobresale del dedo interno. Color crema, gris oliváceo o blanquecino con manchas pardo verdosas. Partes inferiores claras y uniformes. Los machos carecen de sacos vocales y callosidades nupciales, presentando en la época de celo gránulos en la parte inferior del antebrazo y manos, son más pequeños que las hembras y poseen una gran glándula elíptica en la cara superior del brazo.
Hábitat. Prefiere zonas de suelos arenosos y blandos, siendo abundantes en dunas cesteras y marismas.

Biología. Especie de hábitos terrestres y nocturnos, aunque se pueden ver activos durante el día especialmente en la época de reproducción o en días lluviosos. Pasa las horas de luz enterrado en galerías verticales, que él mismo excava a base de movimientos laterales de sus patas posteriores provistas de espuelas. La base de su alimentación la constituyen los invertebrados, siendo importantes los coleópteros y henlípteros. En el otoño, con las primeras lluvias, se inicia la época de reproducción que se prolonga hasta la primavera. El acoplamiento es lumbar, puede durar 3 ó 4 días, y se realiza normalmente en charcas estacionales, siendo puestos los huevos en gruesas bandas adheridas a plantas acuáticas. Los renacuajos suelen alcanzar tamaños considerables hasta 15 cm antes de la metamorfosis. En años poco lluviosos se producen grandes mortandades de renacuajos al secarse las charcas de puesta antes de la metamorfosis. Como contraposición, en los años muy lluviosos, llegan a adultos un número muy elevado, pudiendo cubrir completamente zonas cercanas a lagunas o marismas o atascar acequias y canales de riego. Se alimenta de insectos durante le periodo adulto y de vegetales durante el periodo larvario, también de larvas de otras especies o larvas de menor tamaño de su propia especie. Los juveniles con un tamaño próximo a los 20-35 mm abandonan la vida acuática a los 4 a 5 meses sin haber reabsorbido totalmente la cola.
Como comportamiento de defensa suele hincharse y emitir sonidos breves que recuerdan los chillidos de un gato.
Especie protegida y beneficiosa por el consumo de insectos. .